
Aunque no figura en el cortejo penitencial y actualmente carece de uso. Al tiempo que se encargó el guion sacramental y el estandarte corporativo, la Archicofradía de La O procuró otro estandarte alusivo al carácter eucarístico de la hermandad en 1947. El estandarte adquiere el formato de simpecado con perfiles sinuosos y así aparece en la documentación. La pieza es de tisú de seda blanca y oro bordada en hilo de oro a realce por Guillermo Carrasquilla. El motivo central es un ostensorio de mano de grandes proporciones inscrito en una gran O mayúscula. El resto del espacio está jalonado por piezas bordadas reutilizadas. Algunas de ellas procedentes de la túnica bordada por las hermanas Antúnez para Nuestro Padre Jesús Nazareno en 1891. Se trata de una insignia de la que se tiene constancia que fue utilizada tanto en la procesión de impedidos como en la representación del Corpus Christi de Triana.
Seguramente debido a su aparatosidad y un progresivo deterioro cayó en desuso y casi el olvido, hasta que recientemente ha sido puesto en valor. Originalmente tuvo asta de metal rematado por la cruz que hoy sirve en el estandarte corporativo, sustituyendo a la original que remata la bandera morada y blanca.