
La mañana del pasado 7 de mayo, V Domingo del tiempo Pascual, y tal como se indica en el capítulo 37º de nuestras reglas, nuestra Archicofradía Sacramental, en unión con la Parroquia de Nuestra Señora de La O, organizó la solemne procesión para cumplimiento pascual de los enfermos e impedidos de la feligresía de La O.
A las 10:30 dio comienzo la eucaristía dominical, presidida por el señor Cura Párroco y Director Espiritual, Ilmo. Sr. D. Óscar Díaz Malaver, concelebrando el Rvdo. P. D. Thomas Roy Jerome, vicario parroquial de la de Nuestra Señora de La O. Tras la celebración de la santa misa, Su Divina Majestad fue entronizada en el altar mayor donde se rezaron las oraciones de la Estación al Santísimo Sacramento, tras lo cual se organizó la solemne procesión.
Abrió el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Sol, interpretando marchas procesionales indicando a feligreses, vecinos y curiosos que el Señor se acercaba. Seguía la esquila y el guion sacramental de la Archicofradía, acompañado de dos ciriales, tras lo cual figuraron los hermanos y hermanas de La O portando cera encendida. Un pertiguero portando el libro de reglas de la hermandad, con medallón y pértica acompañada por cuatro hermanos con varas.
Seguidamente formaron parte en el cortejo las representaciones de las hermandades de la feligresía de La O, por cuya asistencia nos sentimos muy honrados, siendo especialmente destacada la participación del simpecado de Nuestra Señora del Carmen, por encontrarse su estandarte en proceso de restauración. De igual modo, agradecemos la presencia de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio.
El estandarte sacramental y el corporativo cerraron junto con la presidencia el cortejo de hermanos que acompañaron al Santísimo Sacramento.
Un nutrido grupo de niños y niñas vestidos de monaguillo han precedido el cortejo litúrgico de la procesión, provistos de canastos con pétalos, que han ido arrojando al paso de Jesús Sacramentado. Seis acólitos ceroferarios, la cruz alzada y acólitos con incensarios, celados por el pertiguero con medallón y pértiga, seguidos por monaguillos con el altar manifestador portátil, cojín, campanilla y portaluz, precedieron al Señor que discurrió bajo palio, precedido de este cortejo litúrgico, hachetas y faroles. Numerosos hermanos, fieles y devotos acompañaron también al Señor tras el palio eucarístico. Las notas musicales de la Sociedad Filarmónica de Nuestra Señora del Carmen de Salteras contribuyeron a solemnizar el paso de Su Divina Majestad por las calles de la collación de La O.
Un año más se ha repetido la costumbre de que los participantes en la procesión porten ramilletes de flores que terminaron arrojando al paso del Santísimo Sacramento.
Un total de seis enfermos en sus domicilios y cuatro más a pie de calle han sido ungidos con el santo óleo de los enfermos y han recibido la sagrada comunión, lo que pone de manifiesto la vigencia e importancia de salir solemnemente con el Santísimo al encuentro de los enfermos e impedidos.
La Archicofradía Sacramental quiere agradecer a cuantas personas han adornado sus balcones con colgaduras y mantones, han instalado pequeños y sencillos altares, y han adornado los zaguanes de sus casas con macetas y flores al paso del Señor, materializando así que hoy, como desde tiempo inmemorial, ha sido un día de gran júbilo y fiesta en toda la feligresía, porque Dios mismo ha salido a visitar a aquellos hermanos nuestros a los que la enfermedad ha postrado y que no pueden acercarse con regularidad a recibir la sagrada comunión.