
En la tarde del Viernes de Dolores y tras la conclusión de la Eucaristía preparatoria para la Estación de Penitencia, tuvo lugar el acto de solemne bendición y presentación del Lábaro conmemorativo de la Coronación Canónica de María Santísima de La O y el nuevo juego de cuatro varas que lo acompañan.
La nueva insignia, que D.m. encabezará el próximo Viernes Santo el tercero de los tramos del cortejo procesional de María Santísima de La O, está realizada en metal plateado y repujado con algunos elementos de plata sobredorada. Su diseño, que ha correspondido a N.H.D. Carmelo Martín Cartaya, se inspira en cuanto al formato, en el modelo clásico de lábaro procesional del que existen algunos ejemplos muy notables en el patrimonio orfebre de las hermandades de Sevilla, alguno de ellos realizado en el siglo XVIII. A un asta vertical se añade un travesaño horizontal sujeto por un cordón de orfebrería, del que pende un paño estrecho y alargado, de perfil sinuoso y ondulante, rematado inferiormente en dos picos o farpas que a su vez terminan en borlas de orfebrería.

Para la ornamentación de la insignia, la inspiración procede de los paños calados de los respiraderos del paso de palio de María Santísima de La O, que fueron diseñados por Francisco Farfán Ramos para el nuevo paso de palio estrenado la Semana Santa de 1930. Años después, estos paños calados fueron reutilizados en el diseño de Francisco Pérez Bergali en el nuevo paso que, con ejecución del orfebre Francisco Bautista, se comenzó a materializar a partir de 1939. Por lo que, este lenguaje decorativo, a base de tallos vegetales y abigarrados roleos calados que puebla toda la superficie del lábaro, se toma de las que pasan por ser, junto con las jarras de las águilas, las piezas más antiguas de todo el conjunto en el que procesiona la imagen dolorosa de María Santísima de La O.
Campeando sobre el fondo calado de motivos fitomórficos, tres son los elementos singulares que presenta el lábaro. En la parte superior, se dispone una reproducción a escala de la corona de oro de María Santísima de La O, realizada para la Coronación Canónica por el maestro Juan Borrero, a partir de un diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes.

Esta réplica será la única parte dorada del conjunto y ha sido primorosamente realizada en plata de ley. En la parte media del lábaro figura una cartela rectangular con el extracto del decreto de coronación canónica, firmado por S.E.R. don Carlos, cardenal Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla, junto con su escudo y la fecha del documento.
Finalmente, en el tercio inferior, y justo encima de las farpas, aparece una filacteria con el lema “SPES ET VITA” traducción latina de Esperanza y Vida, proyecto de la obra social que comenzó con motivo de la Coronación Canónica de María Santísima de La O.
El asta de la insignia, también de orfebrería, reproduce el modelo ya existente en otras insignias del cortejo procesional de la Archicofradía. Concretamente el del guion sacramental, que ya ha sido reproducido en las varas del palio eucarístico y que tradicionalmente se fecha en el siglo XIX. El remate de la nueva insignia consiste en un escudo simple de la corporación: una O timbrada de corona real y orlada de palmas.
En definitiva, las formas de una tipología ya clásica y con honda tradición como es el lábaro, y la búsqueda de correspondencia ornamental con elementos propios del paso de palio son las líneas fundamentales que articulan la insignia conmemorativa de la Coronación Canónica de María Santísima de La O, de la que el próximo junio se cumplirán quince años.
El lábaro de la Coronación se acompaña por un nuevo juego de cuatro varas, que siguiendo el diseño de las ya existentes para todo el cortejo, con asta de madera, regatón, cañón y galleta de orfebrería, ha sido caracterizado para la ocasión incluyendo la corona de oro de María Santísima de La O como remate y un diseño e inscripción alusiva a la efeméride de la coronación, en el cañón repujado de la misma. Todo ello igualmente diseñado por N.H.D. Carmelo Martín Cartaya.
Todos estos trabajos serán realizados por el maestro orfebre D. Emilio Méndez en su taller propio de la localidad de Pilas.