Calladamente San José

Parroquia

Desde la perspectiva de los pocos días que quedan para la pasión y la resurrección, observamos la fiesta que el próximo día 19 de marzo celebra la Iglesia: la Solemnidad de San José Esposo de la Virgen. Y sabemos que San José no estuvo en esos momentos de la pasión de Jesús como sí estuvo María, pero forma de ser de S. José si puede verse reflejada en los momentos de la Pasión de Jesús.

San José, fue fiel y obediente al Padre. La duda humana de su corazón, fue superada con creces al acoger a María en su casa. También Cristo fue obediente al Padre hasta la muerte. Aceptó su papel en la historia de la Salvación, que muchas veces requirió sudores y esfuerzos: aquel viaje a Belén, la huida a Egipto… también pasó angustias cuando el niño se perdió en el templo. Todo ello lo soportaría también Cristo en su camino al Calvario.
No lo dice la Biblia, pero tuvo que sufrir las habladurías, murmuraciones y quizá insultos de la gente cuando acogió a María en su casa. Igualmente Cristo sufrió salivazos, y desprecios…
Y todo ello Jesús lo sobrellevó en silencio, con infinita paciencia, con infinita confianza. Tampoco de San José se conserva palabra alguna en los evangelios y no es por falta de ocasiones. Cuando San Lucas relata el episodio del encuentro en el templo tras varios días de desesperada búsqueda, le cede la palabra a María para recriminar a Jesús: “Tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Es curioso que, en aquella época donde la figura del padre era tan importante, Lucas ponga la reprimenda en labios de María. Seguramente San José también regañase al joven Jesús, pero Lucas no hace mención de esas palabras. No se recoge ninguna conversación de María y José, ni ninguna noticia de San José después de este acontecimiento.

San José cumplió con creces su cometido y para ello no es necesario apuntar ninguna de sus palabras. Sin embargo, la infancia de Jesús está llena de gestos de San José que sí nos dicen mucho: José era justo (Mt 1,19) cuando guardó confuso el secreto de María. ¡Qué gran lección, hoy que enseguida protestamos ante cualquier cosa que no entendemos! José era obediente (Mt 1,24 y Mt 2,14) hizo lo que el Ángel le había ordenado. Fue fiel a María. ¡Qué distinto serían los matrimonios si los maridos (o las esposas) fuesen fieles! Fue casto y esto es ejemplo y modelo para los sacerdotes y seminaristas. San José, parafraseando a S. Pablo, lleno de Dios estima todo lo demás como inútil para su labor y la acepta con obediencia. ¡Señor, danos también, sacerdotes obedientes y llenos de Dios que hagan crecer a Jesús en medio del mundo como hizo San José!

José Antonio, vuestro párroco
Marzo 2018